Datos personales

viernes, marzo 11

Encuentro inesperado.


Había prometido esperar a la chica blanca tras las clases. Anaé jugueteaba con un mechón de su pelo castaño. Lo enredaba en un bucle alrededor del dedo índice y volvía a soltarlo. Frunció los labios, tardaba mucho y se estaba aburriendo. De pronto algo llamó su atención y se olvidó de todo. Un objeto brillaba en el suelo reflejando con fuerza los rayos del sol. Sonrió agachándose para cogerlo sin apartar la mirada de este.
Antes de alcanzarlo sus dedos chocaron contra otros ajenos. Apartó la mano rápidamente alzando el rostro sorprendida por aquel inesperado contacto. La mano del desconocido alzó el plateado zippo prendiéndolo de camino a sus labios.
-E.
Sus labios se movieron por voluntad propia hasta pronunciar su nombre.  El aludido se dignó a mirarla a los ojos. Anaé estaba casi segura de haber leído una leve expresión de asombro en su rostro. No pudo por más que sonreír al notarlo. Se preguntaba qué haría allí tras tantos años. E. desvió la mirada al oír las pisadas acercándose del hombre rojo.
-Anaé. Te esperan dentro.
Ella con desgana desvió la mirada hasta el emisor de dichas palabras. Le sonreía amablemente señalando con un gesto desenfadado el interior de la universidad. E. exhaló  lentamente el humo de su cigarrillo en su dirección. La estaba mirando, reconociendo. Entonces comprendió todo. El profesor sustituto se despidió de ella marchándose con su viejo conocido. Ya no sería más el hombre rojo. Todo había sido una confusión.
Nerviosa se hizo una coleta mientras observaba el lugar en el suelo donde había estado el brillante zippo. En ese momento salió la chica blanca a su encuentro. La ignoró completamente. Tenía cosas mucho más importantes en las que pensar. Eran hermanos y tonta de ella los había confundido inconscientemente. Alzo la mirada para alcanzar a ver la espalda de ambos hombres alejarse.
Su hombre rojo había vuelto.
-E.


1 comentario:

Unknown dijo...

Ñahhh, bien ya empieza a cuadrar "algo". :D